Una coyuntura como la actual, nos supone estar inmersos en una constante inquietud e incertidumbre

Una coyuntura como la actual, nos supone estar inmersos en una constante inquietud e incertidumbre que se refleja en nuestro estado de ánimo y en las relaciones personales. Las redes sociales, la televisión, la prensa, la radio, los debates o las tertulias, nos hacen llegar noticias globales y locales que nos alarman e intranquilizan casi a diario.
Estudios recientes hablan de la creciente ansiedad en los diferentes perfiles de personas de mediana edad. Nos llaman la atención 3 tipologías en particular: los estudiantes, los trabajadores, y los desempleados.
ESTUDIANTES
El estudiante que se esfuerza a diario para conseguir formarse para un futuro incierto en el que la crisis puede jugar un papel crucial. Sufren tanta presión hoy en día que es habitual encontrarse con que se queden en blanco ante los exámenes a pesar de haber estudiado.
Sienten la necesidad de estar muy bien formados debido a la gran cantidad de competencia que hay actualmente en el esperando a entrar en el mercado laboral. Aunque por otro lado debe tener cuidado de no caer en la sobreformación: fenómeno que hace que las empresas decidan contratar a gente menos cualificada y por un salario inferior, y que desempeñen el mismo trabajo a pesar de no tener la titulación adecuada, fomentando así un intrusismo laboral cada vez más arraigado en las empresas españolas.
Por todo ello el estudiante actual se encuentra en una situación de altos niveles de ansiedad en la que su futuro más próximo pasa en el mejor de los casos por conseguir un contrato en prácticas mal remunerado hasta que adquiera algunos años de experiencia.
TRABAJADORES
Muchas empresas aprovechan la alta demanda de empleo para explotar y sobrecargar a los trabajadores generandoles estrés, y derivandolos en muchas ocasiones a puestos para los que no están debidamente cualificados, ya que buscan al trabajador «todo en uno» o multitarea.
En el peor de los casos, que por desgracia es cada vez más común, hacen a sus empleados trabajar durante largas jornadas sin descanso, e intentan mediante trucos legales o normas no escritas pagarles el mínimo salario, ajustandose a un convenio que no es el que corresponde o contratando al personal por debajo de su categoría real, bajo amenaza de que si no aceptan esa situación hay otro que sí lo hará, esperando para cubrir el puesto.
Esta coyuntura transforma a Licenciados y Graduados por prestigiosas Universidades en Auxiliares Administrativos o Mozos de Almacén en función del tipo de contratos que se ven obligados a firmar. Esta situación genera ansiedad por frustración, depresión y decepción para con el sistema laboral del país, y una sociedad que no sólo lo permite, si no que lo fomenta en última instancia accediendo a estas condiciones, ya que si no las aceptas entras en el tercer grupo, del que hablamos a continuación.
DESEMPLEADOS
Dentro de este perfil hay muchos tipos, pero nos centraremos en el que más sufre: el parado de larga duración. Se encuentra con rechazos constantes por parte de diferentes espresas, las oficinas de empleo y agencias de colocación tienen un bajo porcentaje de éxito con estas personas y parece que poco a poco las opciones que les quedan se van agotando.
Con cada año que cumplen es más complicado poder reubicar a estas personas en otras empresas, ya que todas las empresas buscan gente joven. En muchos de estos casos la experiencia que pueden aportar a estos puestos de trabajo es infravalorada, lo que les genera ansiedad y frustración.
Por otro lado, el entorno familiar y amistoso presiona, en muchas ocasiones sin mala intención o por simple desconocimiento, poniendo etiquetas y catalogando negativamente a todo aquel que no esté empleado, asociándole connotaciones negativas que afectan a su autoestima, autoimagen y al autovalor de la persona, que suma estos sentimientos a la frustración la infravaloración y el rechazo continuo. Esto se resume en un sentimiento de fracaso e inutilidad.
Dado lo expuesto acerca de la coyuntura actual, desde DIESTRES hemos lanzado una CAMPAÑA ACTIVA ANTIESTRÉS que consta de 10 sesiones, la 1ª gratuita e informativa para aprender a controlar y dominar la ansiedad y el estrés. Esta campaña está orientada precisamente en este tipo de perfiles. Si te has sentido identificado o tienes un familiar cercano que pueda estar en esta situación no dudes en llamarnos y acudir a la primera sesión de forma gratuita. LLama ahora al 629 223 866 y pide cita.
Me parecen muy interesantes todos los blog que publicas, ayudas mucho a la gente.