¿Soy adicta a las compras?

Vivimos en una sociedad consumista que premia a los que se dejan llevar por las modas y consumen mucho más de lo que realmente necesitan. Pero, ¿realmente sabes en qué punto se convierte una actitud consumista en una compra compulsiva? Muchas personas sacian su ansiedad y estrés diario mediante las compras, generando un descontrol de los gastos que ponen en riesgo sus finanzas y en ocasiones las de terceras personas.
Esa necesidad de comprar y estrenar que no puede saciarse con nada y que te lleva a endeudarte hasta que la satisfaces, es reflejo de una adicción. Quien no la ha sufrido no sabe lo difícil que es sobrevivir a ella pero realmente puede convertirse en un grave problema de salud mental, al igual que el resto de adicciones.
La excitación de comprar
La sensación que les produce a estos sujetos es comparable a otras situaciones como la sexual, el juego, la droga etc. Al igual que estas se apaga pronto, antes de llegar a casa con las compras. Por eso, lo de menos es lo que se haya comprado, normalmente cosas inútiles o repetidas: media docena de camisas iguales de distinto color o una docena de zapatos que nunca se llegarán a usar.
¿Necesitas lo que compras?
Realmente necesitamos muy poco para vivir: comida, bebida y respirar. Pero necesitamos algunas cosas más para vivir cómodamente. Es por eso que en muchas ocasiones consumimos en exceso.
No debemos olvidar que los recursos son limitados, y que no debemos excedernos en lo que gastamos por nuestro propio bien y el de generaciones venideras.
Únete al reciclaje y la reutilización, aprovecha la moda vintage para dar una segunda vida a objetos que pensabas de un sólo uso.
¿Soy sólo consumista o tengo adicción a las compras?
No hay una medida estándar ni una norma que defina si estás en un lado o en otro. No obstante si tienes dudas, lo más recomendable es que te pongas en manos de un terapéuta profesional que te ayude a identificar si tienes un problema.
Si igualmente quieres medir o controlar el tiempo dinero o esfuerzo que dedicas a las compras te sugerimos el siguiente método:
- Para empezar puedes contabilizar en un plazo de tiempo definido las compras que consideras razonable hacer y cuantificarlas, por ejemplo en piezas o en valor monetario.
- Una vez hayas realizado ese baremo, puedes mirar hacia atrás escoger un periodo al azar y comprobar si has rebasado el límite razonable que has definido anteriormente.
- Si no tienes registro del banco o manera de comprobar si has rebasado el límite en el pasado, puedes apuntar todas tus compras o guardar los recibos durante una semana o un mes y realizar la misma comprobación, pero es menos efectivo ya que estarás condicionada al ser consciente de la medición.
- Si quieres controlarte puedes elaborar un presupuesto mensual para saber lo que vas a dedicar a las compras e intentar cumplirlo sin escusas.
- Como medida de contención puedes configurar alarmas o límites en tus formas de pago, por ejemplo en tus tarjetas de crédito o débito. O utilizar alguna aplicación para finanzas personales en tu teléfono móvil.
- Una buena manera de evaluarlo diariamente es hacer un ejercicio en el que cada noche contabilices todo lo que has gastado y pienses realmente lo que necesitas de todo eso, ¡siempre estás a tiempo de devolver parte de lo que has comprado!
Desde DIESTRES te recomendamos que si padeces o conoces a alguien que padezca este problema acuda a una terapia que le ayude a gestionar ese estrés y ansiedad que le lleva a comprar objetos sin necesidad, ya que además de ayudarse a sí mismo, estará ayudando al planeta.
Concha de la Torre
Psicóloga Clínica
Creadora y directora del programa DIESTRES